Un reciente estudio ha encontrado microplásticos en la sangre humana en el 80% de las personas que analizaron de forma aleatoria.
Microplásticos, una amenaza cada vez más alarmante
Hace años que desgraciadamente encontramos plásticos en cualquier rincón del mundo, por remoto e inhóspito que sea. Ya sean plásticos de grandes dimensiones, como redes de pesca fantasmas en los océanos; plásticos más pequeños, como envases de comida; o diminutas partículas de plástico, que nombramos microplásticos, muchas veces imperceptibles por el ojo humano.Un estudio encuentra microplásticos en la sangre humana
Un estudio holandés publicado en la revista Environment International el 23 de marzo de 2022 desvela, tras analizar la sangre de 22 personas sanas, la presencia de microplásticos en la sangre del 80% de los participantes (17 de 22).
Gráfica 1. Concentración de partículas de plástico por tipo de polimeros en todas las muestras de los 22 donantes. (duplicates a and b, except for No. 6, 9, 15 and 18). All values >LOQ.
El estudio se ha centrado en 5 tipos de plásticos: PET, PS, PE, PP y PMMA. Y aunque muchos expertos daban por hecha la presencia de microplásticos en el cuerpo humano, no ha sido hasta ahora que se ha demostrado científicamente. Esto ha sido posible gracias a la aplicación de una nueva técnica capaz de rastrear microplásticos de un tamaño de solo 0,0007 mm.
De los 22 participantes la mayor cantidad de microplásticos en sangre ha sido superior a 12µg/ml.
¿Cuál es el principal origen de los microplásticos que se encuentran en la sangre humana?
El alcance del estudio no es tan preciso como para desvelar el origen concreto de los microplásticos que se encuentran en nuestro cuerpo. Pero si que podemos obtener hipótesis claras.
Los envases de alimentos y bebidas pueden desprender nanoplásticos que luego ingerimos
El 50% de las muestras de sangre mostraban rastros de plástico PET, un tipo de plástico que se utiliza para fabricar botellas de bebidas. Mientras que más del 33% tenían poliestileno, utilizado para envases desechables de alimentos y muchos otros productos.
Unos datos bastante preocupantes y que a la vez son un motivo más para eliminar el plástico de un solo uso que invade nuestro día a día. Sobretodo a través de la compra de alimentos y bebidas. La manipulación y la exposición a elevadas temperaturas o radiaciones de los envases, pueden llegar a liberar nanoplásticos (partículas no perceptibles por el ojo humano).
Plásticos del mar directos a nuestra cadena alimenticia
Datos externos al estudio también nos indican que gran parte de los microplásticos que ingerimos provienen del mar. En los recientes años, ya se estaba advirtiendo de la problemática de los microplásticos y como estos estaban entrando en la cadena alimenticia.
Se estima que 1 de cada 4 peces en el mar tiene plásticos en su interior, obteniendo cifras más elevadas si hablamos de especies concretas. Como las gambas del mediterráneo, las cuales 3 de cada 4 gambas presentan plásticos en sus órganos digestivos. U otro dato preocupante, que tras analizar todas las sales para cocinar, se han encontrado microplásticos en un 90% de las marcas de sal.
Microplásticos en el aire que respiramos
Seguimos con malas noticias... y es que no sólo ingerimos microplásticos a través de la comida y bebida; sino que también lo hacemos al respirar. Un estudio en el Reino Unido, estimó que una persona podía llegar a ingerir entre 14.000 y 68.000 partículas de plástico al año a través del aire que respiramos. Este es otro motivo por el que vivir en grandes ciudades supone un mayor riesgo para nuestra salud.
Una alarmante noticia que dará lugar a más investigaciones sobre los efectos de los microplásticos en el ser humano
Ahora que un estudio holandés a desvelado la presencia de microplásticos en la sangre humana, dará lugar a muchas más investigaciones en este ámbito. Si el torrente sanguíneo que distribuye la sangre por todo nuestro cuerpo ha sido capaz de absorber partículas de plástico; esto indicaría que estas podrían encontrarse en todos nuestros órganos.
Así que todavía quedan muchas preguntas sin resolver al respecto. ¿Nuestro cuerpo es capaz de eliminar los microplástico? ¿Qué efectos tiene en nuestras células sanguinias? ¿Qué riesgo supone la exposición al plástico para la salud pública?