¿Cómo recuperar los arrecifes de coral?

Los arrecifes de coral son uno de los ecosistemas más importantes y valiosos del planeta tierra y que, por desgracia, más se han visto afectados por el cambio climático.

En Alongside hemos desarrollado un proyecto centrado en la plantación de corales con un objetivo claro: restaurar y recuperar los arrecifes dañados por el cambio climático. Trasplantando los corales en las zonas más castigadas conseguimos recuperar la vida marina. Con este propósito, plantamos corales de distintas especies para conseguir ecosistemas más complejos, consiguiendo una mayor biodiversidad. 

A continuación, explicaremos en qué consisten los cultivos de corales para recuperar los arrecifes y qué técnicas existen. Pero antes de seguir leyendo este artículo, si estás poco familiarizado con los corales, te recomendamos que primero leas el artículo ¿Qué es un coral?

¿En qué consiste la restauración de arrecifes de coral?

Gracias a la capacidad de los corales de reproducirse de forma asexual, diversos científicos han logrado realizar cultivos a partir de fragmentos de corales sanos. Estos fragmentos, a modo de esquejes, crecen en zonas estratégicas debajo del agua donde las condiciones son idóneas para que los corales no sufran estrés y crezcan fuertes antes de ser trasplantados en los arrecifes.

El primer paso del proceso consiste en el cultivo a modo de esqueje con fragmentos de corales. Los cultivos se sitúan a profundidades entre 5 y 12 metros, en zonas costeras que permiten un mejor acceso para realizar el mantenimiento que requieren. Estos fragmentos se obtienen por parte de nuestro cultivo más adulto, los cuales bautizamos como corales madre. También hay cultivos de corales que se nutren de fragmentos rotos a consecuencia de temporales o fuertes olas.

Existen diversas técnicas para realizar los cultivos de coral. A continuación, explicamos en que consisten las técnicas de cultivo de coral más utilizadas para recuperar los arrecifes.

Técnica de cuerdas

La técnica de las cuerdas consiste en colocar cuerdas tendidas de forma que queden elevadas respecto el fondo marino y donde colocan pequeños fragmentos de coral entrelazados con la cuerda. Esta técnica es muy eficaz, aunque se evita utilizar, ya que supone un riesgo para especies marinas como tortugas que pueden quedarse enredadas entre las cuerdas.

Árboles de coral

En esta técnica, los corales están suspendidos por filamentos en una estructura flotante en forma de árbol; es por eso que recibe el nombre de árbol de corales. Este sistema permite reducir al máximo la superficie expuesta a algas nocivas para los corales, y eso hace que sea una técnica que requiera un menor mantenimiento sin necesidad de estar quitando algas depredadoras sobretodo cuando los fragmentos son pequeños.

Las guarderías (coral nurseries) son estructuras metálicas donde los fragmentos de corales reposan fijados en bases cerámicas.

Antes de instalar las nurseries, es habitual que los biólogos utilicen la técnica de las cuerdas en distintas zonas, extendiendo cuerdas de 25/50m de longitud y de esta forma poder observar cuales son los mini fragmentos de coral que crecen de forma más rápida y consecuentemente más fuertes y sanos. De este modo, podemos instalar las guarderías de corales en la zona con mejores condiciones para su supervivencia.

De los cultivos de coral a recuperar los arrecifes

Transcurridos unos meses en los cultivos, que puede llegar a variar entre 6 y 18 meses según las condiciones y la especie de coral, los fragmentos estarán listos para ser trasplantados en los arrecifes.

La ubicación y distribución de los corales es muy importante para el buen desarrollo de los arrecifes, con un futuro prospero por delante. Si trasplantamos los fragmentos en zonas donde apenas obtiene luz solar, o fijamos dos corales uno pegado a otro; todo el trabajo previo habrá servido de poco.

Una vez seleccionado de forma estratégica donde vamos a plantar los corales para obtener un mayor impacto positivo en los ecosistemas marinos, llega el momento de fijarlos. Con un taladro acuático se agujerea la roca donde irá fijado el fragmento de coral, y con un cemento especial se fija el coral para el resto de su vida.