Hay miles de pequeñas acciones y cambios que podemos introducir en nuestros hábitos para reducir nuestro impacto en el planeta y de este modo lograr un mundo más sostenible. A continuación, hablamos de las 5Rs (Rechazar, Remplazar, Reducir, Reutilizar y Reciclar) que os va ayudar a pensar en vuestro día a día y cómo poder aportar vuestro granito de arena y ser más respetuosos con el medioambiente.
Rechazar
Hay que empezar a ser conscientes del poder que tenemos como consumidores, y empezar a decir NO a todos aquellos productos perjudiciales por el medioambiente. Si decidimos rechazar y no comprar aquellos productos que van envueltos de plástico innecesariamente como la fruta o verdura y compramos aquellos libres de plástico de un solo uso que podemos encontrar fácilmente, en poco tiempo dejarán de venderse frutas, verduras u otros productos envueltos con plásticos ya que los supermercados verán que no se venden. Como esta pequeña acción, hay centenares de cosas que podemos cambiar en nuestro día a día que, sin suponer un esfuerzo para nosotros, tienen un gran impacto positivo en el ecosistema.
Otro claro ejemplo y que cada vez está más en auge en las ciudades son tiendas donde compras a granel. Mucha gente rechaza comprar frutos secos, pasta, legumbres u otros alimentos empaquetados en envoltorios de plástico y realizan su compra en tiendas donde disponen estos mismos productos a granel y se sirven en bolsas de papel.
Remplazar
En nuestra vida cotidiana utilizamos muchos elementos que podrían ser reemplazados fácilmente por otros con un impacto en el medioambiente mucho menor.
Una opción podría ser escoger el mismo producto fabricado con materiales más responsables, como por ejemplo cepillos de dientes de bambú, pajitas de acero inoxidable, tuppers de vidrio o jabón de manos en pastilla.
Otra opción es remplazar productos de usar i tirar por uno que tenga la misma funcionalidad, pero con una vida de uso más larga como pueden sustituir el papel para secarnos las manos por toallas, utilizar copa menstrual o maquinillas de afeitar con cuchillas remplazables.
En muchas ocasiones, solo tenemos que pensar cómo hacían las cosas nuestros abuelos y abuelas y seguro que encontraremos una respuesta más sostenible.
Reducir
Hoy en día se desperdician muchos recursos que se podrían ahorrar adquiriendo pequeños hábitos saludables para el planeta. Por ejemplo, podemos reducir el consumo de agua parando el agua mientras nos cepillamos los dientes o nos enjuagamos con jabón en la ducha; también podemos reducir el consumo eléctrico cambiando las bombillas de alto consumo por LEDS o apagar los aparatos electrónicos por completo en vez de dejarlos en Standby todo el día.
Podemos reducir el consumo de plásticos utilizando bolsas reutilizables para hacer la compra, o comprar a granel para evitar los packagings de plástico que suelen tener la mayoría de productos.
Reutilizar
Antes de tirar algo que ya ha dejado de realizar su función principal, pensemos en darle una segunda utilidad y de ese modo alargar la vida de dicho objeto. En vez de comprar macetas de plástico, podemos utilizar potes o recipientes que en su origen contenían comida u otros objetos y alargar su vida útil con otra finalidad como tiestos para plantas y flores.
Esta técnica de reutilizar objetos para crear nuevos elementos por medio de la creatividad se conoce como Upcycling. Cada vez son más los artistas que utilizan su imaginación para transformar residuos en objetos de gran valor y utilidad. Pero no pienses que el Upcycling es solo para artistas o artesanos con grandes habilidades, hoy en día, internet está lleno de tutoriales que nos enseñan a reutilizar objetos como por ejemplo hacer una zona “Chill Out” a partir de palés viejos.
Reciclar
Es muy importante reciclar correctamente para obtener materiales a partir de objetos que su vida útil ha llegado a su fin y de este modo poder volver a fabricar nuevos objetos sin tener que obtener los recursos de la naturaleza y de este modo reducir nuestro impacto en el medioambiente.
Pero reciclar va más allá de separar los envases del vidrio y el cartón. ¿Cuántos de vosotros tiráis los aceites de freír o de las latas de conserva en un recipiente aparte en vez de verterlo por el desagüe de la cocina? Acciones como esta, por pequeñas que puedan parecer a nivel individual, en su conjunto contribuyen a disminuir la contaminación tanto de los mares y océanos como del planeta.